La iglesia de Santa María del Mercado, así conocida por su ubicación, ante la plazoleta en la que antiguamente se celebraba el mercado, se encuentra tras la muralla de la localidad de Alburquerque, en el barrio medieval, conocido como Villa Adentro o Barrio Judío, cerca de la puerta que da acceso al recinto del castillo. Fue declarada Monumento Histórico-Artístico en el año 1991. La cronología del edificio es incierta. Aunque la iglesia se conoce desde el siglo XV, periodo al que corresponden su estructura básica y sus portadas, podría ser más antigua.
La fachada es sencilla, destacando la puerta principal de entrada, de arco ojival abocinado, sobre la que un pequeño relieve de alabastro muestra el descendimiento de la cruz. El interior, de planta rectangular, está techado con bóveda de cañón con lunetos. Consta de tres naves con pavimento sencillo y laudas sepulcrales: la central, más amplia, con arcos ojivales, y de medio punto, las laterales. Las dos capillas, situadas a los lados, son de cúpula semiesférica. La capilla absidal es de forma poligonal, rematada por una bóveda de crucería. En ella se halla el retablo mayor, de estilo renacentista (s. XVI), dividido en cinco calles y dos cuerpos, que representan diversos pasajes de la vida y muerte de Jesús, además de escenas de algunos apóstoles.
En el centro del retablo se encuentra la talla de la Virgen de la Candelaria, del siglo XV, de madera policromada y estofada. Sobre la clave del arco Toral, que sujeta la bóveda, destaca la imagen del Cristo Crucificado del siglo XIV, también conocido Cristo del Amparo o Cristo de las Faldas. La iglesia se puede visitar todos los sábados y los domingos por la tarde.